Cómo preparar la migración de tu eCommerce a Oleoshop

Seguramente el nombre ya te dé una pista importante. Se trata del proceso que nos lleva a realizar un cambio profundo en el sitio que va más allá del diseño y que tiene implicaciones técnicas a nivel de: 

• Servidor: a efectos del usuario, la página permanece exactamente igual. Lo que se persigue es tener un mejor rendimiento y aumentar la velocidad de carga. Este tipo de migración es la más transparente. 

• Http a https: desde hace algún tiempo, Google ha dejado claro que las páginas que no tienen un certificado SSL son consideradas como inseguras, y así lo muestra en el navegador. Una tienda online siempre debería contar con uno de estos certificados de conexión segura. 

• Cambio de CMS (Content Management System): cuando tienes tu sitio creado en una plataforma que no cumple con tus requisitos mínimos de seguridad, agilidad en cuanto a diseño, funcionalidades y escalabilidad, entonces decides migrar a otra opción, por ejemplo, pasas de Woocommerce a Oleoshop. 

• Arquitectura: algunas veces nos damos cuenta de que, a medida que hemos ido creciendo, nuestro eCommerce se ha vuelto ineficiente o simplemente han cambiado las necesidades (por ejemplo, con categorías que desaparecen u otras nuevas que deberían acoger esos productos). En este caso, hay que hacer una migración web para darle un mayor sentido a la estructura de navegación de la página. 

• Dominio: este es uno de los supuestos más delicados. No solo por lo que afecta al SEO (que es mucho), sino también por lo que ocurre con la comunicación y el branding en general. Es tanto como cambiar de marca online. 

Básicamente, lo que ocurre al migrar una página es que cambia la estructura de las URLs (excepto cuando lo único que se cambia es el servidor). Si se elige otro dominio, por ejemplo, cambian absolutamente todas las direcciones. 

Pasa lo mismo cuando la totalidad de las URLs pasan a ser http://dominio.com a https://dominio.com. En el caso, de ser un cambio en una categoría cambiarán todas las páginas que “cuelguen” de esa carpeta, por ejemplo: de cocina-profesional/salamandra a cocina-industrial/salamandra. 

Dicho esto, no ser previsor ante una migración web puede generarnos varios problemas a distintos niveles: 

• Usuario: de pronto, las páginas que el usuario conoce o incluso tiene guardadas dejan de funcionar. Esto hace que caiga el tráfico directo. 

• Ecosistema: si estamos publicando anuncios o hemos conseguido que nos citen en otras páginas pero no actuamos antes de cambiar la tienda, vamos a quedarnos sin tráfico referido (y dándole una puñalada a nuestro SEO off page). 

• Buscadores: ya que hablamos de SEO, resulta que tendremos un montón de páginas indexadas que generarán errores al dejar de existir. Problemón para el buscador y para el usuario, que dejará de poder acceder a la web por esa vía. 

Vas a necesitar algunas herramientas, pero sobre todo un poco de tiempo para hacerlo con garantías. Si eres meticuloso no deberías tener el más mínimo problema. 

Lo primero que se recomienda siempre antes de dar ningún paso es hacer una copia del sitio web tal y como está. De este modo, siempre se puede volver atrás en caso de necesidad. 

Este es el punto más importante. Para no perder el tráfico ni la autoridad generada mediante enlaces externos, tenemos que preocuparnos de redirigir todas las páginas importantes. 

Bien, pues con esta hoja de cálculo ya tienes un mapeado punto por punto para hacer redirecciones 301. Este recurso es el recomendado por Google para estos casos porque, mediante un par de líneas de código en el archivo Htaccess, le estamos diciendo a los buscadores que la URL a la que están intentando acceder ha cambiado de manera permanente a esta otra. 

Para el usuario es un proceso transparente: si no se fija en la barra del navegador, ni se dará cuenta, porque la redirección es automática y casi inmediata. 

¿Qué páginas deben redirigirse? En principio todas las del sitio que tengan su reflejo en la nueva estructura, pero aún así hay prioridades: 

• Páginas con tráfico: sea cual sea la fuente de tráfico, no se puede perder. Para comprobar esto necesitarás acceder a Google Analytics. 

• Páginas con enlaces: si se pierden los enlaces, se pierde el posicionamiento orgánico. Aquí sería recomendable que contrataras un servicio tipo Ahrefs o Majestic, que te permiten extraer un listado y así tener esas páginas bajo control. 

• Páginas indexadas: si están en el índice del buscador es porque las rastrea. No conviene cargarnos de errores 404 porque estaremos desaprovechando los recursos del buscador.