Campañas de Navidad de último minuto

Estamos encarando el tramo final del año. Esto, en términos de marketing, supone  que nos encontramos en el sprint final de la campaña navideña.

No te mentiré: lo ideal es prepararla con tiempo, incluso durante el verano, pero eso no quiere decir que, si se te ha echado el tiempo encima, o necesitas corregir la estrategia sobre la marcha, te hayas quedado totalmente sin margen de maniobra.

Quedan unos días en los que, todavía, puedes dar un golpe de efecto.

Como acabo de comentarte, puede ser por falta de planificación previa, por intentar reconducir una campaña que no está cumpliendo las expectativas… pero otras veces ocurren cosas que están al margen de toda previsión.

Entre estos últimos casos puede estar el factor excepcional, por ponerte un ejemplo. Imagina que vendes turrones online o, mejor aún, juguetes (caso más paradigmático).

Por algún motivo, un artículo con el que no contaba nadie, se convierte en el regalo estrellas de las últimas fiestas, el que se acaba en todas partes. Si tienes un buen stock, tienes que hacer una campaña de Navidad de último minuto.

Otras veces puede ser por cuestiones “imponderables”, como haber arrancado el negocio demasiado cerca de las fechas navideñas o, simplemente, haber recibido nuevos productos que estaban fuera de la planificación inicial.

Para todos los que os encontréis en cualquiera de estos supuestos, hemos preparado unos cuantos consejos que os van a ayudar a conseguir ese impulso que necesitáis ahora mismo.

Pequeñas pautas e ideas estratégicas que puedes implementar rápidamente, tanto como para no perder la inercia positiva del momento estacional.

Vamos a ello sin más preámbulo.

Una automatización sencilla, pero efectiva, consiste en ofrecer a los clientes productos complementarios que ayuden a redondear el regalo perfecto (al mismo tiempo que suben el importe del ticket medio).

¿Vas muy justo de tiempo para hacer una implementación masiva y automática?

Trabaja solo con los principales productos de tu catálogo, los que sabes que van a ser los más vendidos. Es tan sencillo como incorporar en las fichas de producto alguno de esos artículos complementarios.

Por poner un ejemplo de este cross sellling imagina que vendes guantes de portero de fútbol ¿Por qué no recomiendas la compra conjunta con botas, espinilleras, pantalones con protecciones…?

Cuando regalamos a los demás, algo característico de las campañas de Navidad, es muy habitual que nos preguntemos ¿será suficiente? Esto ocurre porque, al impulso natural de querer acertar, se une que muchas veces estamos comprando un producto del que no sabemos todo lo necesario.

Aquí puedes ayudar y sorprender a tus clientes con sugerencias y ofertas que se ajusten a lo que les gusta.

¿Recuerdas lo que compraron antes? Ofrece productos que complementen esas compras, desde accesorios hasta mejoras para lo que ya tienen. La clave está en conocer sus gustos.

¿Y cómo lo hacemos para llegar a ellos? Fácil, podemos jugar la carta del email marketing, enviando un email masivo con esos productos que seguramente necesitan y aún no lo saben.

Si hay algo interesante en las campañas navideñas de última hora, es que el tiempo también puede jugar a nuestro favor. ¿Por qué? Pues por uno de los principios más efectivos del neuromarketing: la urgencia.

Los que apuran las fechas para comprar los regalos de Navidad, tienen prisa, con lo que voy a darte una batería rápida de ideas para sacarle partido:

• Un email recordando que están en los últimos días para recibir sus productos a tiempo para Navidad, puede ser un acelerador de la decisión estupendo. De esto también puedes informar en la propia tienda online mediante banners.

•  Ofertas de última hora. Cuando combinamos urgencia y precio, las ofertas se vuelven irresistibles.

•  Juega con los gastos de envío, especialmente los exprés. Si sueles cobrar los gastos de transporte, una buena idea para este sprint final navideño, es establecer un mínimo inferior por tiempo limitado para conseguirlos gratis y exprés. Si haces cuentas verás cómo merece la pena.

¿Qué significa esto? Pues, básicamente, que realizamos un ejercicio de empatía y, poniéndonos en la posición de nuestro cliente, le damos otras alternativas a la entrega domiciliaria al uso.

Es una época del año en la que los clientes no se la quieren jugar con las entregas. Más que nunca prefieren desplazarse a recoger sus envíos, para evitar que los destinatarios de sus regalos, pueden recibirlos y abrirlos antes de tiempo.

Si cuentas una empresa de mensajería que utilice taquillas o tenga una red de puntos de recogida, es el momento de sacarle todo el brillo a esa estrategia. Comunícalo en las fichas de producto, en la home, en el check out… incluso en tus campañas de publicidad, porque es un valor añadido real.

Lo mismo lo puedes aplicar, en el caso de tener tiendas propias, al proceso de click and collect (comprar online y recoger offline).

Sé que puede parecer algo incluso pasado de moda, pero podrías mandar una felicitación a través de un email o de tus perfiles en redes sociales.

¿Qué es lo que conseguimos con esto? Volver a estar en su cabeza a la hora de valorar opciones para realizar sus compras de Navidad.