Caso de éxito eCommerce: la historia de Lucía Be

Emprender es un camino complicado con el que mucha gente fantasea. Olvidarse de trabajar 8 horas en una oficina gris, marcharse al campo y vivir de tu propio trabajo marcando tu ritmo. Pues hay mucho de todo esto en el caso de Lucía Be y su tienda online.

Este es uno de esos proyectos personales que van creciendo hasta convertirse en un negocio de unas dimensiones superiores a las que, seguramente, se plantea esa persona que lo arranca. Por eso hay que conocer la historia de la creadora de la marca, ya que están demasiado vinculadas una y otra como para poder entenderlo de otra manera.

Lucía Be es, en realidad, Lucía Benavente, una periodista que trabajaba en un medio especializado en moda y tenía una vida 100% urbana. Además de la carrera de periodismo, hay que decir que esta mujer, eminentemente creativa, es escritora, ilustradora y blogger.

En un momento determinado, las circunstancias personales hacen que tenga que tomar la decisión de marcharse a un pueblo alejado junto a su marido. La inquietud y las ganas de trabajar hicieron que abriera su tienda online, poniendo en valor esa creatividad de la que hablamos.

La idea de emprender desde un medio rural estaba clara, pero ¿qué podía vender? Para determinarlo, metió en una coctelera todo lo que tenía en la cabeza y aquello en lo que es fuerte (moda, escritura e ilustración). De ahí salieron 2 líneas de negocio.

Por una parte, quería explotar la vía editorial publicando libros, mientras se inspiraba para crear una línea de moda, complementos (especialmente tocados y sombreros), objetos de decoración y papelería a los que podría aplicar sus ilustraciones.

La idea de Lucía era darle a sus productos un hilo conductor y un estilo propio. Al ser un proyecto bastante personalista, quiso volcar en él su propia filosofía y lo que había descubierto sobre determinadas cosas desde la distancia de su nueva vida.

Ella misma dice que se dio cuenta de hasta qué punto no estaba de acuerdo con determinados patrones que imponen las redes sociales o, para ser exactos, los usuarios de las redes sociales.

El mundo perfecto de Pinterest y los influencers de Instagram está un poco alejado de la realidad de las personas, y si le añadimos el toque motivacional de negocios como Mr. Wonderful, el resultado es que parece que uno no puede tener un mal día.

A Lucía le encantan las redes sociales. Incluso antes de tener la empresa en marcha, su blog ya era un referente para muchos de sus usuarios. Quiso llevar el tono irónico y divertido de sus publicaciones a los productos que iba a poner a la venta con lemas e ilustraciones, pero también con copies para sus productos que fueran en esa línea.

Hay otro vector importante que añadir al tono y estilo comentados. Se trata de darle a los productos un toque natural, orgánico y artesanal. Esto viene directamente del hecho de trabajar manualmente gran parte de su catálogo y hacerlo desde el campo.

Como ya hemos apuntado, muchas veces el germen del negocio está en un blog. Lucía ya llevaba tiempo escribiendo regularmente en él antes de plantearse el salto al comercio electrónico.

Esto supuso una ventaja inicial, ya que el tipo de contenido y el tono que habían hecho popular al blog eran los que tenía que trasladar a la tienda. Es muy fácil apreciarlo en el copywriting que utiliza en sus fichas de producto. Parece que te está hablando a ti, como lo haría una amiga con otra buscando la complicidad y sacarte una sonrisa.

Destaca especialmente el peso que tiene la comunidad de sus redes sociales en el propio eCommerce.

Aunque Lucía Be y su equipo se ríen abiertamente de las tostadas perfectas con aguacate, semillas de chía y zumos detox, les encantan las personas reales que se encuentran en Instagram y suben fotos con sus productos.

Tanto es así que tienen su propio apartado dentro de la tienda online y son citados con el usuario de la red para potenciar el seguimiento y la pertenencia a la comunidad.

• Diversificación: se ha apostado por varias líneas de producto e incluso de negocio diferentes. Se abarca desde la moda a los productos de decoración y papelería sin olvidar los libros. 
• Especialización de nicho: aunque comercializan productos que podríamos considerar bastante generalistas —obviamente con el valor añadido ya comentado— hay una línea muy interesante que sí es abiertamente de nicho: vestidos, complementos, tocados y sombreros para novias e invitadas de boda. 
• Crecimiento progresivo: en origen, la empresa era solamente la propia Lucía. A día de hoy, es un negocio que da empleo de manera directa a 10 trabajadores. Supo crecer a medida que era necesario sin asumir riesgos irresponsables.
•  Estrategia de contenidos: en realidad, el contenido fue antes que la venta. Eso es algo que se mantiene, porque resulta una palanca muy efectiva para atraer tráfico de manera recurrente: usuarios fieles del blog que compran los libros y se interesan por el resto de los productos.

Imágenes | Lucía Be.