El desarrollo de producto paso a paso (3)

08/09/2022
  • Seguimos adelante con nuestra guía para el desarrollo de producto paso a paso. En esta ocasión ponemos el foco en la preparación y el prototipado.

  • En las dos entregas anteriores de esta serie hemos hablado de la fase de generación de ideas y de la de investigación de producto y mercado, respectivamente. Ahora es cuando la cosa se pone física, como decía la canción.

     Vamos a ver cuál es el proceso para crear un prototipo de producto y por qué nos puede ayudar a centrar mucho más el tiro y validar del todo nuestro proyecto antes de comenzar a invertir en la producción en serie.

  • ¿Qué es el prototipado?

  • Podríamos definirlo como la creación de un producto que cumple con todos los criterios básicos, una versión preliminar –pero viable– de la versión final que saldrá a la venta. Una especie de molde o ejemplo para desarrollar la producción a partir de él.

     Evidentemente, no tiene por qué ser exactamente el producto que comercializarás en tu tienda online; pero será de mucha utilidad para planificar aspectos como la materia prima que vas a necesitar, calcular los costes de producción y ver hasta que punto es escalable. En definitiva: podrás estimar el margen que va a dejarte cada unidad vendida.

  • Por qué es importante el prototipado en el desarrollo de producto

  • Como acabamos de comentar, tener un prototipo nos va a ayudar a hacer los números. Solo por eso debería tomarse muy en serio el proceso. Pero hay más ventajas importantes además de la planificación.

     En la entrega anterior, cuando nos centramos en la investigación de mercados, planteamos el uso de herramientas para hacer tests de usuario. Cuando tenemos un prototipo, tenemos la posibilidad de volver al testing pero desde un prisma más empírico.

     De hecho, es muy recomendable hacer tests de usuario sobre el prototipo e ir mejorando la primera versión en base a lo que se desprenda de estos estudios. El proceso de prototipado se caracteriza por ir creando sucesivas alteraciones a partir de una inicial hasta llegar al llamado producto mínimo viable, que sería prácticamente la versión comercial.

     Al contar con esa aproximación, tendrás la posibilidad de ver la reacción del usuario ante un producto real, comprobar si se ajusta a las necesidades que tiene que cumplir, y ver hasta qué punto nuestras suposiciones e hipótesis se refrendan o se refutan.

     Por no hablar de que, gracias al prototipo, podremos saber exactamente cuáles son las necesidades de producción reales (materiales, recursos humanos, tiempos…) y, al mismo tiempo, detectar potenciales errores y fallos de diseño antes de tener el producto en el mercado.

  • La última ventaja, aunque también importante, está en el marketing. Un prototipo testado ante el grupo de usuarios correcto nos revela las ventajas diferenciales competitivas sobre nuestros rivales antes de salir a la venta, con lo que podemos diseñar la estrategia y la comunicación desde cero.

  • Cómo hacer un prototipo de un producto

  • Aquí, lo más probable, es que necesites recurrir a terceros para que fabriquen el prototipo según tus indicaciones (aunque siempre dependerá de tu capacidad de producción). Si estás en este supuesto, lo mejor es que hagas la búsqueda de ese proveedor con vistas a que sea el que haga la fabricación en serie del producto más adelante. Busca y compara antes de decidirte por uno u otro.

     Aunque, si no quieres ponerte “tan en serio” de inicio, hay otras alternativas. La tecnología sale al rescate del emprendedor, en este caso gracias a la impresión 3D. Sí necesitarás a una persona que sepa utilizar el software y que disponga del hardware adecuado, pero hoy por hoy se puede conseguir un primer prototipo bastante funcional antes de pasar a una producción más avanzada.

     Lo mejor de los modelos en 3D es que te pueden resolver muchas dudas con una inversión considerablemente menor. Seguramente, la impresión 3D no te permita hacer esa versión mínima viable, pero sí ahorrar en las primeras propuestas.

  • Hagamos un inciso: hemos hablado varias veces del producto mínimo viable y, aunque es un concepto bastante autoexplicativo, conviene matizar alguna cosa. Se trata de un prototipo plenamente funcional sobre el que podemos realizar determinadas iteraciones y mejoras, pero que sería aproximadamente un 90% la versión final.

     Ahora que tienes el mercado analizado y la idea de producto validada, es el momento de entrar en la fase de pre-producción. Pero eso lo veremos en el próximo post de esta serie que, aunque encara la recta final, tiene algunos contenidos más antes de poner nuestros productos a la venta en nuestra tienda online.

  • ¿Quieres saber más? Permanece atento a nuestro próximo post sobre desarrollo de producto paso a paso.

  • Imágenes | Unsplash.

Miguel Nicolás


Miguel Nicolás O’Shea es copywriter de toda la vida (más de 15 años trabajando en agencias) y especialista en Search Marketing (SEO y PPC). A partir de ahora va a aportar su experiencia en marketing online a Oleoshop, publicando con regularidad.

Buscar entradas

Últimas entradas

Este sitio web almacena datos como cookies para habilitar la funcionalidad necesaria del sitio, incluidos análisis y personalización. Puede cambiar su configuración en cualquier momento o aceptar la configuración predeterminada.

política de cookies

Esenciales

Las cookies necesarias ayudan a hacer una página web utilizable activando funciones básicas como la navegación en la página y el acceso a áreas seguras de la página web. La página web no puede funcionar adecuadamente sin estas cookies.


Personalización

Las cookies de personalización permiten a la página web recordar información que cambia la forma en que la página se comporta o el aspecto que tiene, como su idioma preferido o la región en la que usted se encuentra.


Análisis

Las cookies estadísticas ayudan a los propietarios de páginas web a comprender cómo interactúan los visitantes con las páginas web reuniendo y proporcionando información de forma anónima.


Marketing

Las cookies de marketing se utilizan para rastrear a los visitantes en las páginas web. La intención es mostrar anuncios relevantes y atractivos para el usuario individual, y por lo tanto, más valiosos para los editores y terceros anunciantes.