¿Cómo serán las rebajas de invierno 2021? (1)

Vivimos un periodo histórico que lo está marcando todo. La pandemia del COVID-19 ha impactado determinantemente en el comercio, el consumidor y las empresas.

 Nada es normal en absoluto así que,  previsiblemente, las rebajas de invierno de 2021 tampoco estarán a salvo de todo lo que arrastra ese virus que lo está volviendo todo del revés. Veamos cuáles son las previsiones y tendencias más extendidas.

Algunas de esas tendencias vienen de atrás y otras, simplemente, se han visto condicionadas por el contexto. Está bastante claro que estos 5 aspectos que vamos a comentar a continuación van a marcar el próximo mes.

Esto no es algo que podamos achacar al coronavirus. En realidad, se viene apreciando un cierto decaimiento en el interés de los clientes por las rebajas de enero (un auténtico hito estacional hace no tanto tiempo). ¿A qué se debe esta situación? Pues a diferentes cuestiones.

 Por una parte, tenemos un mercado más libre en cuanto a rebajas y ofertas. Resulta relativamente sencillo encontrar chollos todo el año. Además, las carteras llegan extenuadas al inicio del año. Ya no es cosa solo de la campaña de Navidad: también nos afecta el hecho de llevar estirando el efecto Black Friday desde noviembre.

Dicen que el dinero es miedoso. Puede sonar a frase hecha, pero tiene mucho de realidad.

 Uno de los principales frenos a la venta online u offline es precisamente la incertidumbre. Un contexto de inestabilidad laboral y financiera como el que estamos viviendo hace que los clientes se vuelvan mucho más reflexivos a la hora de afrontar las compras (adiós a la compra por impulso).

 Y eso en el caso de los que tienen dudas sobre su futuro a corto y medio plazo. Desgraciadamente, otros ya cuentan con la certeza de la reducción de los ingresos en la unidad familiar.

El resultado es un menor presupuesto medio para las rebajas de invierno. Según el portal Iahorro, los españoles dedicarán solamente 93 euros a sus compras en este periodo (3,3% menos que en 2020).

 Todo ello influye determinantemente a la hora de crear un estado de ánimo poco favorable a la compra de nada que no sea indispensable.

Desde luego que el coronavirus ha acelerado todavía más la velocidad de crucero que ya llevaba el comercio electrónico. Esto es un hecho que no se puede poner en duda.

 Evidentemente, durante la fase más dura del confinamiento simplemente desaparecieron las opciones retail. Las tiendas bajaron la persiana y no había otra forma de comprar que por Internet. Esto generó una inercia que se sigue notando, y abrió el canal a nuevos usuarios reticentes.

 Después vino una cierta apertura, la esperanza de las vacunas… pero también una tercera ola que coincide, precisamente, con el mes de enero y las rebajas de invierno.

 Esto manda a muchos comercios a la casilla de salida (en el mejor de los casos). Con las nuevas restricciones, nos estamos obligando a vivir unas rebajas online o, directamente, a que no se produzcan.

Las autoridades nacionales descartan un nuevo confinamiento total, pero la opinión pública ve con preocupación que los contagios suben e, incluso, a otros países de nuestro entorno endureciendo las medidas radicalmente.

 De alguna manera, esto favorece a los mismos nichos que crecieron durante el confinamiento (ocio en el hogar, ejercicio y cuidado físico, mobiliario…) y penaliza a otros como el turismo, ocio exterior, hostelería o, esto es llamativo, el sector textil, que está siendo muy golpeado por esta crisis.

 Seguramente, en función de cómo se dé el tema de la vacunación, no empezarán a salir del túnel hasta la temporada de verano.

No hablo solo de empresas que hayan transformado su modelo de negocio totalmente. Esto influirá más en ese equilibrio de la competencia de un punto a otro y, por lo tanto, en el nivel de ventas. Pero quiero ir más a qué comprar que a quién hacerlo.

Un buen ejemplo es el segmento de la cosmética. Aquí vemos cómo han aumentado las ventas de productos para los ojos en la misma proporción en la que caen los orientados a los labios.  Esto se refrendará durante las rebajas de enero.

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