Mitos eCommerce: ¿cuáles de ellos son ciertos y cuáles no? (1)

Hay palabras y frases muy sonoras, repetidas hasta la saciedad. Conceptos como cultura del emprendimiento o transformación digital forman parte de la realidad de cualquiera que, en algún momento, se ha planteado abrir un negocio o dar el salto al comercio electrónico desde el retail.

Puede llegar a existir bastante confusión al respecto, muchas verdades que se repiten como mantras sin ser objetivamente reales y otras que sí lo son. La idea de esta serie de posts es ayudarte a desterrar los falsos mitos eCommerce. ¿Vamos a ello?

Internet ha supuesto un cambio de paradigma en la forma de hacer negocios. No es que no existiera una evolución del retail; de hecho ha existido siempre un interés por crecer, avanzar y potenciar el comercio, pero, aún así, una persona podría vender en 2020 utilizando la misma estructura de tienda que en la antigua Roma. 

La irrupción y posterior consolidación del comercio electrónico ha traído una forma de vender a través de la tecnología completamente diferente, algo que no se había visto nunca. Sí, existía la venta de catálogo por correo, que en algunos países tenía cierta cuota de mercado, pero no se puede comparar con lo que ha venido de la mano de Internet.

Los retailers menos dispuestos al cambio y la propia sociedad han visto cómo algunas personas han sido capaces de crear negocios prácticamente de la nada, empresas que han disputado el mercado a otras mucho más grandes o que han acabado por vendérselas a sus propios competidores.

Todo esto ha ido generando un clima muy bien abonado para la mística: un lugar donde a los proyectos ganadores se les llama unicornios ya nos debería dar una idea de hasta qué punto se mitifica.

Ni todo lo que se dice es cierto ni todo lo que leas será mentira. Por eso vamos a discernir la parte objetiva que hay en algunos de ellos. 

Empezaremos por los relacionados con la base del negocio y el emprendimiento e iremos avanzando progresivamente hacia asuntos más técnicos y estratégicos.

Esto se repite hasta la saciedad y, con algunos matices, podemos decir que es bastante cierto. 

Una de las principales características de un negocio nativa y exclusivamente digital es que tiene unos gastos estructurales mucho menores. No necesitar un establecimiento físico, lo que supone un ahorro enorme en los costes fijos, pero además la tecnología nos permite optimizar muy bien los recursos, con lo que no requerimos de tanto personal.

Este mito es más controvertido, desde nuestro punto de vista. Debemos decir que es posible tener lo que se llama un side project que llevemos de manera simultánea y paralela a nuestra actividad profesional en una empresa ajena.

Las preguntas son: ¿cómo de sostenible es esto? ¿Cuánto se puede crecer? ¿Puede convertirse en nuestro medio de vida en un plazo razonable de tiempo?

Esto es absolutamente falso. La base de cualquier negocio es un producto o servicio que aporte valor y resulte competitivo para un público objetivo determinado. Esto, queridos amigos, es así independientemente del canal y la plataforma que se utilice para comercializarlo.

No es que el comprador online haya evolucionado y entienda mejor el mercado, es que no hay un comprador online y otro offline. Son las mismas personas que utilizan la multicanalidad para comprar a conveniencia.

El origen de este mito seguramente esté en que, especialmente al principio del eCommerce, Internet era una forma de comprar barato. Aún así hace mucho tiempo que no vale todo (si es que alguna vez fue así).

Uno de los mitos más falsos de todos y de los más peligrosos a la hora de emprender. En la inmensa mayoría de los casos, el recurrir a costosos desarrollos a medida es absolutamente innecesario. 

Una web no vende más por ser más cara, una web vende porque el modelo de negocio es mejor. Necesitas un sistema que sea modular y escalable para poder ir adaptando el eCommerce a las necesidades y oportunidades que vayan surgiendo. Si además puedes gestionarlo tú de manera ágil y sencilla, no solo estás haciendo que sea más rentable, también ganas en capacidad de reacción al no depender de nadie.

Otro mito completamente falso. Aunque siempre hay ideas para emprender con pequeñas inversiones, optes por la plataforma que optes siempre vas a necesitar un hosting para la página, módulos, contenido… Lo que te planteabas como “gratis” se te puede ir de las manos muy rápido.

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