Caso de éxito eCommerce Allbirds

El calzado deportivo y casual, es un segmento muy, pero que muy, competido. Esto no es nada que te sorprenda leer, por eso resulta tan refrescante cuando entra un competidor que planta cara a esas marcas que todos tenemos en la cabeza.

 Eso es Allbirds: un aspirante que ha sabido encontrar su hueco y, no sólo es capaz de subsistir, si no que ha conseguido ser un referente en muchos aspectos dentro del mercado.

 Prepárate para descubrir cómo lo ha hecho y en qué ha basado su estrategia y modelo de negocio. Estoy seguro de que no te va a dejar indiferente.

Si has leído alguno de nuestros casos de éxito eCommerce, sabrás que tenemos debilidad por aquellos productos que surgen de la experiencia propia de los emprendedores.

Allbirds es uno de esos en los que, además, convergen dos personalidades con roles diferentes: el usuario y el técnico.

Corría el año 2016 cuando Tim Brown y Joey Zwillinger cruzaron sus caminos. El primero una ex-estrella del fútbol profesional australiano, el segundo, un ingeniero y empresario.

Tras años practicando el deporte, Tim se dio cuenta de que no le gustaba ninguna zapatilla “comercial”. Principalmente por dos motivos:

• Diseño: todas tendían a utilizar un estilo sobrecargado, excesivo en el propio diseño y con un uso de los colores o elementos un tanto extravagantes. Podían servir para el deporte, pero no para el día a día ni para aquellos usuarios más “elegantes”.

• Materiales: el problema de las materias primas utilizadas es que suelen ser materiales técnicos, de origen sintético. Por lo tanto, son productos con una importante huella de carbono. El impacto medioambiental es aún mayor, si tenemos en cuenta la alta rotación de las zapatillas y su limitada vida útil.

Por lo tanto, tenemos a Tim Brown, un jugador de fútbol, que quería fabricar las zapatillas con el diseño que él habría querido usar, y con materiales sostenibles que no amenazasen al medio ambiente.

Brown pidió una subvención al gobierno neozelandés, para estudiar cómo usar la lana merina en la confección de calzado.

Algún tiempo después, aparecerá en escena el segundo fundador de Allbirds, Joey. Este era un ingeniero especializado en el uso de materiales sostenibles, que creyó en la visión del ex-futbolista desde el primer minuto.

Trabajando juntos, ambos emprendedores, llegaron al primer prototipo y modelo de la marca: las zapatillas Wool Runner.

Aunque el nombre y la silueta puedan recordar a una zapatilla para correr, en realidad se trata de un calzado versátil pero más pensado para el día a día que para la competición. Sus principales características son:

• Fabricación utilizando lana merino en la parte textil. Un producto con un tratamiento antibacteriano que minimiza los olores y regula la temperatura, al tiempo que garantiza la durabilidad y el confort (ellos mismos enorgullecen de asegurar que su lana “no pica”)

• Medias suelas fabricadas con caña de azúcar, ideal para conseguir amortiguación y resistencia, sin recurrir a materiales plásticos.

Hay muchas otras virtudes, como el hecho de ser un calzado lavable a máquina y, no podía ser de otra forma, utilizar materias primas con garantía de origen y tratamiento animal responsable.

La beca le sirvió para diseñar ese producto mínimo viable, pero necesitaba más fondos y, lo que es casi más importante, testar si el mercado era receptivo a su nuevo modelo de negocio.

¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? Para Brown fue el crowdfunding, concretamente la plataforma Kickstarter. Allí abrió una búsqueda de mecenas, usuarios interesados en comprar por adelantado un par de zapatillas ligeras, ecológicas y confortables.

Los resultados fueron todo un éxito. Tim “sólo” quería alcanzar los 30.000 dólares, pero se encontró con que, en sólo 5 días, había multiplicado la cifra por cuatro. Fueron más de 970, los mecenas que dejaron en caja esos 120.000 dólares.

El éxito, además, atrajo la atención de algunos medios. Gracias a los artículos aparecidos en medios como el New York Times, quedó demostrado que había justificación sobrada para montar una empresa alrededor de esta idea. Pero esto implicaba escalarlo todo, desde la producción a la distribución… y eso iba a requerir de más manos y, por qué no decirlo, más cabezas.

Con esta certeza de necesitar un socio comercial, Tim Brown se encuentra con Joey Zwillinger. Como hemos dicho, Zwillinger era un experto en biotecnología, de hecho, trabajaba en una empresa del ramo. Escuchó su idea, vio el prototipo y, los dos juntos, crearon el tejido de lana lavable con certificado de bienestar animal, que aún se utiliza en Allbirds.

De hecho, este podría considerarse el inicio de la marca como tal, porque fue cuando se le dio una forma jurídica y fiscal a la sociedad.

Así que seguimos avanzando en nuestra historia.

Estamos ya en 2016 y Allbirds sale al mercado con su flamante Wool Runner. Impulsada por aquellos primeros artículos en prensa, donde llegaron a calificar estas zapatillas como “las más confortables del mundo”, entraron en el mercado con muy buen pie.

Podríamos decir que se hicieron rápidamente virales en Nueva Zelanda, pero especialmente en Estados Unidos.

Eso sí, tenían claro que querían crecer con cabeza para no morir de éxito, así que optaron por controlar lo más posible cada par de zapatos que se vendía. No solamente por una cuestión de calidad o experiencia de cliente, también porque eran conscientes de la importancia de tener el control sobre cómo y con qué se fabricaban esas zapatillas.

Poco más de un año después, Allbirds seguía creciendo. Lo hacía en ventas, pero, en paralelo, también iban realizando una inversión de recursos y dinero en I+D. Fruto de este esfuerzo, se incorporaron nuevos materiales: la fibra de eucalipto, la caña de azúcar de sus suelas Sweetfoam.

A nivel empresarial, este fue el momento en el que comenzaron a explorar el canal retail, abriendo comercios físicos en Nueva York o San Francisco.

En los años sucesivos vino un aumento del catálogo, no solo en cuanto a modelos de zapatillas, también en otros productos sostenibles como calcetines o ropa casual bastante básica, como no podía ser de otra forma.

Hasta aquí la primera parte de este caso de éxito eCommerce, Allbirds tiene mucho más de lo que hablar, y lo haremos en otra entrega analizando su estrategia de comunicación, su tienda online y mucho más.