Decálogo de buenas prácticas en Instagram para marcas (1)

Instagram es probablemente la red social más de moda en este momento. Pero no es una red social sencilla de manejar: no es fácil saber cómo comportarse en ella, ni qué tipo de fotos publicar, ni cómo comentarlas, ni cómo usar los hashtags… Y es que Instagram tiene una lógica propia que la hace diferente del resto de redes sociales, y por ello es conveniente conocer bien sus características para poder sacarle el máximo provecho y llegar a mucha más gente. Si tu marca está en Instagram y crees imprescindible dominar esta herramienta por el bien de tu negocio, no te pierdas la primera parte de nuestro decálogo de buenas prácticas en Instagram para marcas.

Del mismo modo en que en Pinterest es más que recomendable usar un perfil de empresa si eres una marca, en Instagram es imprescindible que tu perfil sea público si quieres llegar a todo el mundo, especialmente a los que no te conocen. Con un perfil público, podrás seducir a propios y a extraños con tus publicaciones y permitir que todo el mundo vea lo que compartes, algo especialmente útil si aún te estás dando a conocer.

Instagram es un lugar estupendo para mezclar lo profesional con lo personal, y para mostrar cómo son y qué hacen las personas que consagran su día a día a construir tu marca. Usa Instagram para compartir fotos desenfadadas de tu equipo y rincones nunca vistos de tus oficinas, o para publicar imágenes de las bambalinas de tu negocio –contenido que quizá no publicarías en el resto de tus redes sociales. Instagram es una herramienta ideal para mostrar el lado más humano y personal de tu empresa. 

Quizá el elemento más complicado de dominar en Instagram sean los hashtags. A los hashtags o etiquetas se les da todo tipo de usos: hay usuarios que añaden una montaña y media de hashtags a cada foto; los hay que no los usan para (casi) nada; hay marcas que sólo usan los hashtags asociados a su empresa; y hay marcas que usan sus propios hashtags y hashtags genéricos a la vez. Ante esta diversidad de criterios, es lógico que no sepas bien por qué práctica apostar.

Desde sus inicios en Twitter, los hashtags siempre han servido para organizar hilos de contenido en redes sociales, y en Instagram su función sigue siendo la misma. Por ello, hay que usar los hashtags con cabeza y siempre para facilitar que los usuarios encuentren nuestro contenido. Úsalos sin dudarlo, pero no te pases ni los uses gratuitamente, porque el clásico párrafo gigante de hashtags sólo sirve para agobiar al usuario y para que le quede aún menos claro bajo qué etiqueta va a poder encontrar en el futuro el tipo de contenido que acabas de publicar.

En cuanto al tipo de hashtags a usar, lo ideal es combinar hashtags de la propia marca con hashtags genéricos que estén relacionados con nuestro sector o actividad y que sean muy utilizados en Instagram. Por un lado, deberás definir un número limitado de hashtags propios que acoten los distintos contenidos que vas publicando en Instagram, y añadirlos a cada publicación sin mezclarlos, asignándole a cada foto el hashtag de marca único que le corresponde; y, por otro lado, deberás investigar cuáles son los hashtags genéricos relacionados con tu sector más usados y buscados en Instagram, y añadirlos a tus publicaciones para facilitar que te encuentren usuarios con interés por tu actividad pero que aún no te conocen.

Por si no lo sabías, Instagram permite publicar multitud de formatos, así que no te limites a publicar sólo fotos normales: explora las posibilidades que te brindan las distintas apps de tratamiento de la imagen, y crea y comparte fotos únicas. Entre otras cosas, con sólo un móvil puedes crear montajes o collages de varias fotos con apps como InFrame Foto; fotos con mensajes y doodles divertidos o arty con apps como A Beautiful Mess o Over, y también vídeos de 15 segundo gracias a la función vídeo de la propia red social. Si buscas un poco, también encontrarás apps como Image Blender, que te permiten fusionar varias fotos en una, y apps con las que podrás editar vídeos cortos con el móvil. No te cortes y publica contenido variado en Instagram, ¡destacarás mucho más!

De hecho, si puede ser… ¡no utilices ninguno! Y es que la última tendencia en Instagram es liberarse de los filtros en la medida de lo posible, o usarlos sólo en su justa medida o cuando resulta inevitable. Es preferible iluminar y componer bien la foto para publicarla al natural que superponer varios filtros y efectos con los que sólo conseguiremos que nuestras fotos se parezcan a la mayoría de las publicadas en Instagram, sin aportar nada diferente o especial.

Si te han resultado útiles estas 5 buenas prácticas en Instagram para marcas, no te pierdas el próximo post de esta breve serie con la que podrás dominar la red social del momento.

Imágenes | Fotolia.