SEO: el core update diciembre de 2020

Por mucho que estemos habituados a las recurrentes alteraciones del core del algoritmo de Google, cada vez que se anuncia uno es inevitable sentir un vuelco en el estómago.

 El más reciente confirmado es el de marzo del año pasado. O, para ser más precisos, lo era hasta principios de diciembre de 2020.

 ¿En qué consiste? ¿Quién salió perdiendo? ¿A quién benefició?

La experiencia nos dice que antes de un cambio fuerte suele haber una cierta inestabilidad en las SERPS. A esta inestabilidad le puede suceder (o no) un anuncio a través de los canales oficiales del buscador, especialmente su cuenta de Twitter.

 En el caso de la actualización de diciembre de 2020, fue precisamente esta red social el canal elegido para comunicar que se desplegaba el nuevo update. Concretamente, el día 3 publicaron el siguiente mensaje.

Como podéis leer, Google decía que en la tarde de ese día había comenzado a lanzarse.

 Cuando se trata de cambios en el núcleo del algoritmo, siempre hablamos de actualizaciones muy profundas y globales, lo que implica que no se puedan completar en cuestión de horas: más bien suelen llevar días o, como en el caso del SEO update de diciembre, semanas.

 Es por eso que siempre es conveniente dejar pasar un tiempo prudencial antes de valorar el alcance real.

 Las diferentes herramientas nos dieron la pista desde el primer día. Una de las aplicaciones más fiables para hacer el seguimiento suele ser SemRush Sensor; y, curiosamente, registra días de aparente normalidad entre el 3 y el 5.

Sin embargo, el día 7 empezó a registrarse un incremento en la volatilidad que se acentuó, llegando al pico de los últimos 30 días en el día 8. Podemos ver en esta captura la desviación que se produjo.

Esta es la pregunta que más nos interesa responder siempre. Vamos a ver si podemos arrojar algo de luz, aunque los patrones cuando hablamos de cambios en el core del algoritmo son difíciles de identificar porque, a diferencia de los filtros o acciones concretas, afectan de manera global.

Aún así podemos apreciar algo que se venía mascando: los diccionarios y los glosarios de términos trabajados única o principalmente con intenciones SEO están en el ojo del huracán. Así lo demuestran algunos dominios que han perdido mucha visibilidad, como lexico.com.

En otro orden de cosas, vemos que ganan peso las redes sociales en las SERPs, lo que supone desplazar los resultados de otros dominios. Según Searchmetrics, todas suben aparentemente y de manera notable, encabezadas por YouTube, Facebook o Twitter. La única que parece resentirse es Pinterest, con una caída de más del 4%.

Hablando de eCommerce, se ven cambios en la visibilidad de los marketplaces. Amazon cae, Aliexpress cae y Rakuten sube un 16%, aunque venía de una fortísima caída en el mes de mayo que esta subida no logra compensar. Merece la pena estar atentos a este aspecto.

Por lo demás, y esto es una constante desde el update de agosto de 2018, las categorías más afectadas por EAT (Experiencia, Autoridad y Confiabilidad) son esas que requieren estar refrendadas por un perfil con conocimiento demostrado. Hablamos de sectores como la salud, servicios financieros...

Ahora que ha pasado algún tiempo y los resultados de los rankings se han estabilizado, contamos con datos fiables. ¿Aprecias una tendencia de caída de tus rankings? ¿Has perdido tráfico y descartado otros motivos ajenos al SEO?

Bien, pues en ese caso puedes afirmar que te ha afectado la última actualización. Pero eso no significa que Google te haya penalizado. En el caso de los core updates, simplemente se producen ajustes que benefician a unos dominios por encima de otros. No es que se actúe contra tu página por estar incumpliendo algún tipo de directriz.

Deberás seguir trabajando el contenido y reforzando la autoridad en la medida de lo posible para que Google vuelva a considerarte lo mejor posible de nuevo. Ya lo hemos comentado alguna vez anteriormente, pero refrescamos un par de conceptos clave para potenciar tu contenido: 

• ¿Es tu contenido único y cuenta con la suficiente profundidad?
• ¿Quién ha escrito ese contenido? ¿Es una persona que tenga suficiente autoridad en su campo? ¿Puedes acreditarlo?
• ¿Está correctamente escrito ortográfica y sintácticamente?
• ¿Es excesivamente comercial? ¿Hay demasiados anuncios alrededor?
• ¿Realmente es mejor que el del competidor que te ha adelantado? ¿Puedes mejorar lo que ya tienes?

Lo mejor que te podemos recomendar es que mantengas la calma. No hace falta tirar la página entera abajo ni volverse loco metiendo enlaces. Por lo general, esto suele acabar empeorando las cosas.

Imágenes | Unsplash y webs enlazadas.