Cómo crear una tienda online: el dropshipping

Al pensar en la venta minorista, es habitual imaginarse un espacio lleno de estanterías con productos a la venta. Sin embargo, en Internet las transacciones no son presenciales, y eso nos ofrece un amplio espectro de posibilidades a la hora de proveernos de stock. En el proceso de crear una tienda online no es imprescindible contar con un almacén y un montón de productos ya comprados: hay fórmulas alternativas que nos permiten vender online sin invertir grandes cantidades en producto, y una de ellas es el dropshipping. Hoy te explicamos qué es y cuáles son sus ventajas y sus inconvenientes.

El dropshipping es una estrategia de aprovisionamiento en la que no se compra stock: la tienda online se encarga de montar la página, de la atención al cliente, de la captación y de la base de datos de clientes; y el proveedor recibe los pedidos a través de esa tienda online y se encarga del empaquetado y el envío de las compras. A primera vista, podría parecer la panacea para alguien que se inicia en la venta online pero, como todo en este mundo, el dropshipping tiene sus luces y sus sombras.

Sin duda el dropshipping presenta una serie de ventajas. Las más destacadas son:

• No inviertes en stock. Eso, unido al hecho de que hoy en día puedes montar una tienda online en pocos pasos con plataformas de ecommerce muy completas y económicas como Oleoshop, hace que prácticamente puedas ponerte a vender de inmediato si apuestas por el dropshipping.

• Te olvidas de todo lo relacionado con la logística, que como ya comentamos es una de las patas más importantes de todo negocio online. Eso significa que no deberás preocuparte de nada relacionado con el almacenaje de productos o envíos a clientes, incluida la resolución de incidencias.

• Te liberas de muchos gastos de oficina: si apuestas por el dropshipping, realmente todo lo que necesitas para montar una tienda online es la plataforma, un ordenador, una WIFI y un teléfono. No tendrás gastos de mobiliario de almacén (estanterías, taburetes, seguros, reparaciones, limpieza…) ni de oficina (impresoras, mesas, sillas, papeleras…).

• Disminuyes tus riesgos financieros: con el dropshipping, pagas al proveedor sobre pedido, es decir, le abonas la compra cuando tú ya has vendido el pescado. 

Las desventajas del dropshipping no son evidentes a primera vista, pero también existen y debes ser consciente de ellas:

• La inversión en captación corre de tu cargo: quizá no inviertes en producto, almacén ni logística, pero tendrás que invertir mucho dinero en captación (SEO y SEM). Teniendo en cuenta que tu proveedor de dropshipping probablemente le venda lo mismo a otras muchas tiendas online, puedes esperar que la competencia en Internet sea feroz y que la inversión necesaria en captación para conseguir unas pocas ventas no sea ninguna tontería.

• Dificultades de diferenciación: si compartes catálogo con cientos de tiendas online porque todas tenéis al mismo proveedor de dropshipping, te será muy complicado diferenciarte de los demás. Sólo podrás competir por precio, y la batalla por el precio más económico suele ser una batalla perdida, ya que siempre hay alguien dispuesto a perder dinero por llevarse un registro y una venta.

• Contenido duplicado: probablemente si tu proveedor te ofrece un sistema de importación y actualización automática de catálogo, pienses que es una enorme ventaja. Nada más lejos de la realidad: tú y otros cientos de tiendas online tendréis todas el contenido duplicado, algo que, como ya te contamos hace unas semanas, es garantía de penalización de Google.

• No tienes control sobre el empaquetado de tus pedidos: el hecho de que no te encargues de la logística implica también que dejas de tener control sobre el empaquetado de tus pedidos. Eso significa que nunca podrás insertar muestras gratuitas o regalos, mensajes personalizados, cupones descuento ni otros elementos de mejora de la experiencia del cliente más allá del checkout.

• Si hay una incidencia, el cliente te reclamará a ti: el hecho de que la gestión logística corra a cargo de tu proveedor no significa que tu cliente no te exija que des la cara cuando hay un problema. Si tu cliente te compra a ti y hay una incidencia con el envío, a quien primero contactará –y de quien esperará respuesta – es a ti, no a tu proveedor. Puede que tu proveedor de dropshipping se encargue de gestionar la incidencia con la mensajería de puertas para dentro, pero quien deberá invertir tiempo y paciencia en gestionar la incidencia ante tu cliente serás tú. O sea que en el fondo no “te olvidas” de gestionar incidencias aunque tengan que ver con la logística.

Tras la valoración de pros y contras del dropshipping, queda claro que no es una opción exenta de riesgos. El dropshipping es una fórmula interesante para tiendas online que empiezan y tienen poco capital para invertir. Pero, vistos los inconvenientes, si optas por el dropshipping como estrategia de aprovisionamiento, intenta que sea una estrategia de arranque, no de largo recorrido. Lo ideal es que, en cuanto tengas algo de histórico de ventas, puedas discernir qué referencias tienen mayor demanda o rotación y las tengas en stock, y poco a poco vayas adquiriendo una mayor capacidad de compra para ir creciendo en producto stockado. Si la cosa no sale bien y no pasas de la primera fase, con el dropshipping tu inversión no habrá sido superior a la que te puedas permitir.

Imágenes | Fotolia.